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Hoy por la tarde nos enteramos que nuestra hija Emilia llega el próximo lunes 31 de marzo; será cesárea, si bien queríamos parto normal no será posible ya que Emilia viene podálica, o sea, viene al revés que el resto de los mortales, paradita, cabeza arriba... será igual que la mamá? porfiada y que no quiso darse vuelta? o será como el papá? volada y distraída que no pescó nunca cuando le dijeron que se diera vuelta?



Estos meses pasaron volando, increíblemente rápido, parece que fue ayer cuando comunicábamos a todo nuestro círculo que seríamos padres, y ya estamos a las puertas de recibir a Emilia. No lo podemos creer, estamos muy felices y ansiosos... si hubiesen visto nuestras caras cuando el doctor dijo “esta chica está lista, perfecta, la sacamos el lunes?” wuaaaaaa fue nuestra reacción, pero así es, no podemos estar más felices y agradecidos de las innumerables muestras de cariño, afecto y aprecio de nuestros seres queridos y amigos, siempre preocupados, un llamado de teléfono, un mail, un saludo, siempre atentos a lo que nos pasaba. Por esto y muchas otras cosas más… gracias a todos ustedes.

Fue compleja y dura una etapa de este embarazo, pero logramos salir adelante, gracias a todas las personas que siempre siempre nos acompañaron de alguna u otro forma en los distintos procesos de estos meses. Sobre todo estos últimos meses, donde NUZ nos comenzó a consumir. Sin Karen en el equipo quedó todo el peso del estudio en tres personas y se notó… y eso que Karen porfiada y todo seguía participando en menor medida… está con pre-natal pero siempre apoyando y ayudando en trabajos desde su cama… el verano fue realmente bueno para nosotros, con mucho trabajo, y ahora seguimos con el mismo ritmo, un poco colapsados pero felices, felices por nuz, felices por nosotros, pero por sobre todo felices con Dios que nos envía el más hermoso regalo que una persona puede recibir (eso suena cliché, cierto? jajaja).

Querida Emilia, nos vemos el lunes